La emoción presidió la primera edición del torneo internacional FIMBA Master BCN-L’H. Hasta el último segundo del último partido no se supo el ganador que fue White Chocolate, el veterano equipo que acumula en los últimos años una gran cantidad de trofeos. El formato pequeño es especialmente atractivo para este equipo, como lo demuestra el hecho que en el último año ha ganado los tres que ha jugado (en Milán, Pamplona y l’Hospitalet).
White Chocolate, entrenado por Andrea Bassani y Juan María Gavaldà, se impuso en el torneo en el que también participaron el C.B. L’Hospitalet, el equipo uruguayo VeteUrus y el Barcelona Dreams, equipo formado por ex jugadores del FC Barcelona. El torneo se disputó en la modalidad +40.
El rendimiento de los finalmente campeones fue bastante regular pese a las numerosas bajas. Gavaldà movió el banquillo de forma muy dinámica en los tres partidos. Natxo Cardoner demostró que con él en el equipo se puede aspirar a todo. El juego interior fue brillante con José Coego, Luis Doussinague, Marco Palmero y Edu Malo de Molina respaldaron al verdadero MVP del torneo, el canario Pepón Artiles que demostró que por él no pasan los años. Artiles reboteó, anotó, metió triples, asistió y no hizo nada mal. Una actuación perfecta. la presencia de Pepón logró paliar un poco la ausencia de Diego Valdez, uno de los líderes del equipo dentro y fuera de la pista.
La fortaleza del juego interior se vio acompañada por la magnífica dirección de juego de Marc Rufino, el acierto en el tiro de Joan Gallifa y Marc Alcaraz y el juego completo de Cesc Pujol. Otra buena noticia fue comprobar que Lorenzo Castilla ya está recuperado de su lesión. El Barcelona Dreams presentó un equipo con algunos ex profesionales de renombre. El jugador más destacado fue Mario Aguado, que mantiene un nivel de excelencia pese al paso de los años.
El equipo local alcanzó un buen nivel de juego, pero acusó la falta de rodaje, ya que esta temporada no han participado en ninguna competición que permita competir constantemente. Por último, los uruguayos de VeteUrus mostraron su gran afán competitivo.